Medición de fincas GPS

Las fincas, parcelas o terrenos tienen una determinada superficie que puede ser medida por métodos directos o indirectos.

A menudo en las escrituras de una finca o en el catastro consta una superficie que no se corresponde con la realidad. La única manera de conocer lo que realmente mide una finca es que un perito realice una medición a partir de un plano topográfico de la finca donde consten las lindes identificadas sobre el terreno.

El método más utilizado en la medición de fincas en la actualidad consiste en que el perito, provisto de un receptor GPS, recorre el perímetro de la finca captando las coordenadas de los mojones, piedras, regueros, paredes y demás elementos que suelen delimitar las fincas sobre el terreno. Después, en el despacho se vuelcan los datos (coordenadas y tracks o rastros) recogidos con el GPS, y se procede al trazado de las lindes sobre una base topográfica a la escala conveniente. Con esto se obtiene un plano de la finca con sus límites reales, y mediante una aplicación informática de SIG se calcula de manera exacta la superficie de la finca.

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